jueves, 11 de abril de 2013

Ser Marta sin ser Marta

Marta me inspira un discurso políticamente incorrecto que nunca me atrevo a escribir yo. Pone palabras, imágenes y siluetas prohibidas a textos que me encandilan y en los que inevitablemente también yo me reconozco hasta hacerme dudar de si mi nombre no será también Marta.

La leo desde hace años cuando nos sumergimos a la vez en la blogosfera, yo en forma de blogger desapercibida que contaba mi día a día sin demasiado pudor, ella apuntando maneras hacia la creación de una marca personal que le ha salido de maravilla. Dadanoias es una visión del mundo femenina, sensual, artística, divertida, y tierna de la que yo continúo enganchada.

Me gusta que se atreva como si me atreviese yo. Su lado exhibicionista, su vulnerabilidad y provocación, su universo en voz alta con letras, canciones e imágenes de un cuerpo frágil y perfecto que no teme mostrar.

Marta es Marta y no es que Sandra quiera ser ella, pero cada vez que nos cruzamos por las plazas de nuestro mapa virtual se me escapa un suspiro extraño desde el que siento como si la conociera. Desde el que me gustaría acercarme a escuchar a voz que imagino cuando leo post como Never Never y me dan ganas de comprarle piruletas en forma de corazón para enviárselas en una caja sorpresa.

Hoy quería dedicar mi artículo a ella y a las formas raras de su tristeza que tantas veces se ha parecido a la mía. Arrancarle una pequeña sonrisa que le haga recordar que la pena puede ser elástica como un chicle, que acaba por no saber a nada y distraer nuestro corazón hacia recintos nuevos en los que un día nos sorprendemos respirando con la mirada puesta en un paisaje inesperado del que, sin habernos dado cuenta, ya formamos parte.

Marta vestida de Kahlo, se sienta conmigo en el banco de cualquier parque urbano por el que la gente pasa sin mirar.  Y tarareamos la canción de una vida galáctica con órbitas invisibles que nos teletransportan y nos transforman en alienígenas inconscientes y absurdos dispuestos a cambiar las leyes de la gravedad.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

A lovely homage. Gordon Maher.

Unknown dijo...

:)

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...